Cómo cuidar el corazón de forma integrativa
Dr. Ramón Roselló
Un sistema cardiovascular sano es el resultado de la práctica de ejercicio físico, una dieta sana y una actitud mental positiva.
Cuánto se agradece cumplir años con un corazón sano; eso no tiene precio. Poder subir y bajar escaleras con alegría, caminar o pedalear en plena naturaleza, o simplemente contemplar las escenas cotidianas de la vida con relativo optimismo son algunas de las funciones de un corazón en paz y activo.
El corazón es un órgano de una potencia tal que es difícil dañarlo a corto plazo. Salvo algunos casos de enfermedades congénitas, las alteraciones de su funcionamiento solo aparecen tras años de no tratarlo bien. Una comida rica en grasas, trasnochar alguna vez o desilusionarse por un contratiempo no afecta a sus capacidades. Sin embargo, despreocuparse de su cuidado durante años puede acarrear problemas.
Solo nos acordamos de él cuando falla
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad en España (30,3%) y evidencia la estrecha relación entre el corazón y los vasos sanguíneos. Puede generar varios síntomas: cansancio, lentitud de movimientos, rigidez corporal, frialdad de miembros… y, en casos avanzados, un elevado riesgo de padecer un infarto de miocardio.
La enfermedad cardiovascular procede de cuatro estados patológicos que serán abordados uno por uno en este artículo:
- La arteriosclerosis
- La diabetes del adulto
- La angina de pecho
- Niveles elevados de homocisteína
1. La arteriosclerosis
La arteriosclerosis se desarrolla principalmente por un acúmulo de las grasas que circulan en la sangre y se depositan sobre la capa de células que tapiza el interior de las arterias. Con ello se va formando una placa que reduce su diámetro interno.
Si esa placa acumula plaquetas, puede formar un trombo capaz de obstruir la circulación sanguínea y, por tanto, impedir el aporte de oxígeno a un órgano vital. En caso de desprenderse, podría dañar un territorio más lejano. El infarto de miocardio y el ictus cerebral se deben a que el trombo detiene el aporte de sangre a una arteria del corazón o del cerebro.
Los hijos de padres que han padecido arteriosclerosis antes de los 60 años tienen mayor tendencia a enfermar.
Otros riesgos para desarrollarla son:
- El tabaquismo
- La elevada concentración de lípidos sanguíneos
- La hipertensión arterial no tratada
- La diabetes no controlada
- Los niveles elevados de la proteína C reactiva en la sangre. Reflejan la tendencia a sufrir inflamaciones. En este caso, el daño en la pared interna de las arterias, por ejemplo a causa de una tensión arterial mantenida alta durante bastante tiempo, desencadenaría una inflamación local y el inicio del crecimiento de una placa de arteriosclerosis en esa zona
- El uso de anticonceptivos orales
Evitar la obstrucción de las arterias
Los estrógenos femeninos protegen al organismo de la arteriosclerosis, por eso las mujeres se ven más afectadas después de la menopausia.
El mejor modo de evitar la arteriosclerosis es practicar ejercicio de forma regular, lo que mantiene en forma el corazón y las arterias. También es importante que no haya elevaciones de las cifras de glucosa en la sangre, no fumar y controlar la tensión arterial.
La dieta vegetariana ha demostrado gran eficacia en la disminución de la concentración de los lípidos sanguíneos.
Los ácidos grasos omega-3 (comunes en el pescado azul, las nueces y las semillas de lino) pueden tomarse en suplemento a fin de disminuir los triglicéridos, aumentar las cifras del colesterol HDL y minimizar la inflamación y la tendencia a formar trombos.
La coenzima Q10 es un antioxidante con un efecto protector frente a la enfermedad cardiovascular.
Tomar ajo crudo es otra forma de cuidar el corazón y la salud de las arterias.
2. Resistencia a la insulina
Cuando los niveles de glucosa aumentan después de una comida, el páncreas envía insulina a la sangre para que facilite la entrada de glucosa al interior de las células, donde es usada como fuente de energía. Pero si las células contienen demasiadas grasas en su interior, la insulina no realiza bien su función. El páncreas secreta entonces más insulina a fin de bajar las cifras de glucosa sanguínea.
Esos niveles altos de insulina tienen efectos negativos en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, influyen sobre las enzimas hepáticas que producen colesterol, actúan en los riñones, que pueden elevar la tensión arterial, y también influyen en los procesos que regulan la inflamación.
Esta situación es habitual en quienes toman excesiva cantidad de azúcar y harinas refinadas. Con el tiempo, conduce a la diabetes del adulto, que por sí misma es un factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Evitar la diabetes de adulto
Cuando un análisis de sangre detecta resistencia a la insulina deben vigilarse la cantidad y el tipo de hidratos de carbono presentes en la dieta.
Se aconseja seguir una dieta en la que el 40-45% de las calorías proceda de alimentos ricos en hidratos de carbono de índice glucémico bajo, es decir aquellos que elevan la concentración sanguínea de glucosa de forma lenta e inducen una secreción de insulina progresiva y sin picos altos.
En ese grupo están la mayoría de hortalizas (salvo las ricas en almidón como las patatas), las legumbres, los cereales integrales y las frutas tomadas con piel, como la manzana o la pera. En general se trata de alimentos ricos en fibra, pues esta impide la absorción rápida de la glucosa en el intestino. El azúcar, las harinas refinadas y los zumos son el ejemplo contrario.
Además es preciso también:
- Tomar grasas saludables (como las monoinsaturadas)
- Practicar ejercicio
- Perder el exceso de peso. Pequeñas disminuciones tienen efectos positivos
- Mejor comer varias veces al día cantidades pequeñas que cantidades grandes dos o tres veces al día.
Se ha observado que las personas con una baja concentración de magnesio en la sangre presentan mayores niveles de insulina y de glucosa, y que el aporte de magnesio a la dieta disminuye la resistencia a la insulina. Por lo tanto, tomar magnesio puede revertir esta situación anómala.
El cromo ayuda a estabilizar la glucemia y el perfil lipídico, y facilita al cuerpo el uso de la glucosa y el metabolismo de las grasas.
3. La angina de pecho
La angina de pecho puede ser la antesala de episodios cardiovasculares potencialmente mortales como el infarto de miocardio.
Suele deberse a una obstrucción del flujo sanguíneo a causa de una arteriosclerosis, a un espasmo de las arterias del corazón, al estrés físico o emocional y al consumo de tabaco (el monóxido de carbono genera vasoconstricción de las arterias coronarias).
A diferencia del infarto de miocardio, la angina suele durar escasos minutos y remite sola o tomando un comprimido de nitroglicerina.
Evitar la angina de pecho
Los cambios de vida sugeridos para evitar la aparición de la angina de pecho incluyen:
- Una dieta vegetariana sin productos lácteos
- La práctica de ejercicios de relajación como el yoga
- El ejercicio físico moderado
- Dejar de fumar es fundamental
El espino albar es una planta con efectos excelentes: ayuda a mejorar el aporte sanguíneo coronario, además de la circulación sanguínea en las extremidades del cuerpo.
4. Homocisteína, un aminoácido que aumenta la oxidación
La homocisteína puede llegar al cuerpo a través de las proteínas de la dieta, aunque el organismo también la produce a partir de otro aminoácido, la metionina, cuando esta aporta grupos metilo en las reacciones metabólicas celulares.
La homocisteína eleva el estrés oxidativo celular y participa en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular, perjudica a las neuronas y facilita la formación de la agregación plaquetaria.
Como la homocisteína puede recuperar un grupo metilo procedente del ácido fólico (vitamina B9) o de la vitamina B6 y convertirse de nuevo en metionina, quienes siguen una dieta baja en ácido fólico o en vitamina B6 tienden a aumentar la concentración de homocisteína y con ello a sufrir mayor estrés oxidativo celular.
Unos niveles altos de homocisteína pueden provenir de la variabilidad genética para absorber el ácido fólico. Por eso, algunas personas pueden precisar más ácido fólico que el recomendado.
Por otra parte, el estrés produce adrenalina y noradrenalina, y el metabolismo de estas hormonas en el hígado implica el consumo de grupos metilo. A través de esa vía el estrés consume ácido fólico.
También se ha observado que, a mayor consumo de café, mayores niveles de homocisteína.
Evitar los niveles elevados de homocisteína en sangre
Para disminuir los niveles de homocisteína hay que aumentar el consumo de:
- Vitamina B6. Abunda en germen de trigo, cereales integrales, legumbres, plátanos, coles, pimientos, patatas, pescados y carnes magras.
- Ácido fólico. Es propio de las verduras de hoja verde, así como de las legumbres y algunas hortalizas y frutas.
Ambas vitaminas se pierden en parte con la cocción, por ello se aconseja comer ensaladas variadas de forma regular. Otra opción es tomar suplementos de vitaminas del grupo B. También es útil moderar los niveles de estrés mediante ejercicios de respiración, meditación o yoga.
El corazón, la base de nuestro ser
Para las antiguas culturas de todos los continentes el corazón es la base sobre la que se asienta nuestro ser. Y así parece seguir siendo para la música o el lenguaje poético.
Además de sus funciones fisiológicas, como responsable de toda actividad orgánica el corazón también representa el centro de nuestra actividad psíquica, el punto de encuentro de nuestras emociones, experiencias y aspiraciones.
Cuando el Dalai Lama alude a nuestra "mente", a menudo dirige su mano a la zona del corazón para señalar su asiento. Según las medicinas orientales (china, ayurvédica, tibetana) ahí es donde reside y se recoge.
El corazón según la acupuntura
Para la medicina tradicional china (MTC), el corazón es un órgano que pertenece a uno de los 5 elementos fundamentales, en este caso el fuego. En la antigua china, esos 5 elementos se describían de la siguiente manera:
- Fuego (corazón): aquello que llamea y asciende.
- Agua (riñón): aquello que empapa y desciende.
- Madera (hígado): aquello que puede doblarse y enderezarse.
- Metal (pulmón): aquello que puede ser moldeado y cambiado.
- Tierra (bazo): aquello que puede ser sembrado y cosechado.
Las funciones del corazón para la MTC consisten en gestionar la sangre, influir sobre los vasos sanguíneos, albergar la mente y controlar la transpiración cutánea. Su estado de salud se refleja en el aspecto de la cara y las características de la lengua.
Como el corazón aloja la mente, su estado de salud está muy relacionado con el sueño. Si el corazón es fuerte, la persona duerme con facilidad y el sueño es profundo. Si es débil, se dice que la mente "no tiene residencia" y la persona tiene dificultad para dormirse, o bien presenta un sueño alterado o sueños excesivos.
La energía del corazón desciende hacia los genitales para promover la erección en hombres y la excitación sexual en mujeres. Muchos casos de disfunción eréctil no se atribuyen a una insuficiencia de riñón -el órgano más directamente relacionado con los genitales-, sino a que la energía de corazón no desciende hacia ellos.
La conexión entre el corazón y los riñones incide en la vida mental y emocional. Los riñones albergan el zhi , que encarna la fuerza de voluntad, la determinación, la capacidad de iniciativa, el entusiasmo, mientras que el corazón alberga el shen (espíritu). Ambas esencias necesitan comunicarse y equilibrarse entre sí.